Día Internacional del Niño, un recordatorio para reflexionar

Día Internacional del Niño, un recordatorio para reflexionar

El 20 de noviembre se celebra el Día Internacional del Niño, un día que nos recuerda la importancia de cuidar, proteger y brindar mejores condiciones de vida a los niños y niñas de todo el mundo, el primer paso para lograrlo es garantizar el cumplimiento de sus derechos.

En 1989 se firmó la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), este es un tratado internacional en que el que se establecen los derechos de todos los niños y niñas, pero también las obligaciones que tienen los Estados para garantizar su cumplimiento con apoyo de los padres, poderes públicos y la sociedad en conjunto. En resumen, la CDN busca empoderar a los niños y niñas como sujetos de derechos y que no solo sean receptores de “beneficios”.

Sin duda alguna, la Convención sobre los Derechos del Niño ha contribuido a mejorar las condiciones de vida de millones de niños en todo el mundo, mediante cambios en las leyes, políticas y prácticas sociales; sin embargo, aún hay millones de niños que viven situaciones de vulnerabilidad. Actualmente la población mundial es de casi 8,000 mil millones y solo el 25% corresponde a niños y niñas menores de 15 años, quienes viven en un mundo amenazado por cambios medioambientales, demográficos y políticos.

Infancia desfavorecida 

El Día Internacional del Niño es considerada una celebración por los avances conseguidos a favor de la niñez, pero más allá de eso es un recordatorio para los Estados y la Sociedad Civil sobre el largo camino que aún queda para construir un mundo donde todos los niños y niñas tengan acceso a servicios de salud, a una educación digna, vivan libres de violencia y sean reconocidos como sujetos de derechos sin importar su origen, lengua, sexo, religión o edad.

Aunque han transcurrido 31 años desde que se aprobó la Convención de los Derechos del Niño y es el tratado internacional de derechos humanos más respaldado, pues 196 países la han ratificado (a excepción de Estados Unidos), millones de niños y niñas todavía viven en situaciones de vulnerabilidad. Las siguientes, son solo algunas de las cifras que nos recuerdan la importancia de trabajar por el cumplimiento de los derechos de la niñez.

  • Cada día, 67 adolescentes de entre 10 y 19 años son víctimas de homicidio en América Latina. (UNICEF).
  • Casi 50 millones de niños de todo el mundo han atravesado fronteras o han tenido que desplazarse a la fuerza. (UNICEF).
  • Alrededor de 300 millones de niños y niñas en el mundo viven en situación de violencia. (UNICEF).
  • 356 millones de niños viven en situación de pobreza extrema, según un estudio en conjunto de UNICEF y el Grupo del Banco Mundial.

La CDN vino a transformar el mundo para los niños y niñas, logrando que 196 países asumieran el compromiso de cuidar y proteger a la niñez, pero aún hay problemas significativos, sobre todo para las niñas que constantemente son víctimas de violencia de género, de niñas y niños con discapacidad a los que no se les garantiza el acceso a servicios de salud que les permita mejorar su calidad de vida o de todos aquellos niños y niñas que se ven obligados a trabajar por la falta de recursos económicos, la lista sobre lo que aún queda por resolver es muy extensa y el número de niños y niñas en situación de riesgo podría seguir creciendo.

Impacto del COVID-19 en los niños y niñas

Desde hace un año la pandemia por COVID-19 vino a cambiar el mundo y tristemente también la situación de los niños y niñas, porque la crisis actual ha ha incrementado la pérdida de empleos. El confinamiento excesivo y ansiedad por motivos de salud y económicos, incrementan el riesgo de violencia en el hogar y sobre todo la violencia hacia niñas y niños por parte de sus familias o cuidadores. 

Según datos estimados por Visión Mundial (2020), se estima que la violencia doméstica se ha incrementado de forma alarmante y en muchos países el número de llamadas a las líneas de ayuda se habría duplicado, pero con poca o casi una nula reacción por parte de los organismos de protección, ya que por el COVID-19 sus acciones de seguimiento se han visto limitadas a fin de evitar la propagación del virus y con el cierre de las escuelas se imposibilita identificar casos y signos de maltrato.

Aunado a ello, el Informe de Human Rigths Watch “Efecto del COVID-19 en los niños”, la actual crisis acentúa el riesgo de explotación sexual por Internet, se ha identificado mayor actividad en línea de quienes buscan materiales relacionados con abuso infantil. Las niñas y niños pasan más tiempo navegando por internet y es probable que el aislamiento y confinamiento aumente el riesgo de sufrir ciberacoso o algún tipo de abuso online.  

La pandemia por COVID-19 ha dejado al descubierto el arduo trabajo que aún queda para garantizar los derechos de la infancia en el mundo, porque ante la situación de emergencia hay millones de niños y niñas en riesgo y es triste saber que muchos de ellos están sufriendo en sus hogares por violencia, pobreza, sin acceso a servicios de salud, tecnología o educación. 

Hoy más que nunca los Estados deben trabajar en conjunto reconociendo la importancia de la cooperación internacional para mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas de todo el mundo.