El noviazgo adolescente

Febrero, 2023.- El noviazgo se puede entender como una etapa significativa por la que atraviesan las personas en tiempos y espacios específicos. Tiene muy variadas duraciones y maneras de vivirse y es, parte de la etapa de transición de un ciclo de vida a otro (adolescencia, juventud, adultez).

En la experiencia de esta vivencia se va reproduciendo, en mayor o menor medida, las normas y prácticas de género (papeles, estereotipos y roles), así como constituyéndose las formas de relacionarse y de aprender a vincularse con la otra o el otro. (GENDES, Amores chidos).

En el noviazgo, pueden aparecer formas de vinculares como la de violencia y malos tratos. Actualmente se cuenta con evidencias de que vivir un noviazgo violento puede tener consecuencias a futuro en las formas de establecer relaciones de pareja en la vida adulta, que pueden derivar en violencia conyugal (Casique, 2010: 505).

Sintetizando, se puede decir que el concepto de noviazgo “…supone una relación afectiva íntima entre dos personas (del mismo o del otro sexo), por lo general jóvenes (aunque puede involucrar a adolescentes e incluso a personas adultas), que sienten atracción física y emocional mutua y que, sin necesariamente cohabitar, buscan compartir sus experiencias de vida”. (Castro y Casique, 2010: 17)

Algunos de los rasgos emergentes y singulares que podríamos tomar en cuenta del noviazgo en la actualidad son:

  • La convivencia permanente –la unión conyugal, unión libre o el matrimonio- no representa una meta o fin en muchas de las formas de noviazgo contemporáneas.
  • Se expresa una vida sexual activa, es decir, tener relaciones sexuales es algo frecuente e importante en las formas actuales de esta relación entre las y los jóvenes.
  • Existe una mayor apertura (dependiendo de la edad, duración del vínculo, contexto cultural y social en el que se vive, etc.) a la inclusión de las relaciones sexuales como parte del noviazgo y una relativa disminución de la relevancia del matrimonio.
  • Otro rasgo singular del noviazgo en la actualidad, es que no siempre el amor es entendido como el elemento central de la relación.

Además, existen más formas variadas de vinculación afectivo-erótica entre los jóvenes que “…admiten diversas denominaciones”: amiguitos, amiguitas, frees, amigos con derechos. (Castro y Casique, 2010: 18–19).

Cambios generacionales 

“El noviazgo ya no es considerado como un preludio inmediato al matrimonio sino una oportunidad de conocerse, de compartir actividades y de establecer un intercambio afectivo y erótico que sea mutuamente gratificante. El amor sigue siendo importante para efectuar un enlace matrimonial.” (Guevara Ruiseñor, 2009: 129).

Las prácticas de las relaciones de amor y de enamoramiento de las y los jóvenes se han transformado junto con las nuevas condiciones sociales y culturales, avanzando hacia códigos más diversos y plurales.

Sin embargo, aún existen mecanismos y prácticas tradicionales basadas en la división desigual de género y en una larga historia de educación sentimental basada en los valores de una ideología romántica dominante que reproduce las desigualdades sociales y de género, misma que convive con nuevas formas de relaciones amorosas que buscan formas más equitativas, igualitarias y basadas en la autonomía y los derechos de las personas.

Tanto las mujeres como los hombres jóvenes de la actualidad consideran el amor como un factor fundamental y básico de su experiencia y en el establecimiento de sus relaciones eróticas y de noviazgo, “…piensan que es la base de la unión conyugal y entre sus proyectos a futuro está tener una pareja estable que se sostenga por el amor compartido.” (Guevara Ruiseñor, 2009: 129).

“Las formas culturales del enamoramiento —en las que se pueden identificar estereotipos de lo femenino y lo masculino— operan también entre los jóvenes que inician sus acercamientos amorosos, tanto en las maneras de acercarse como en las formas de contarlo.” (Leñero Llaca et al., 2011:31). Por ejemplo, en los hombres jóvenes, el noviazgo puede significar distanciarse o ejercer (por la presión de los pares), ciertos mandatos o códigos del modelo de masculinidad tradicional (hegemónica), como el no expresar emociones o sentimientos frente a algún desdén o rechazo amoroso y seguir la consigna de “los hombres no lloran”, con un costo emocional y limitaciones para desarrollar sus capacidades de vincularse amorosamente o de establecer relaciones más significativas y profundas.

También, esta ideología del amor conlleva a que exista “una idealización” romántica de las relaciones de noviazgo en donde no puede existir el conflicto. (Saldívar Hernández, 2010: 53) Y eso dificulta ver las relaciones de noviazgo y otras relaciones como un espacio de negociación y de ejercicio de habilidades para resolver las diferencias y los conflictos inherentes a las interacciones y la coexistencia.

Perspectivas del amor y su vínculo con las relaciones de género en jóvenes

“…Aunque chicas y chicos estén siendo educados en discursos de igualdad y se observen algunos cambios en sus planteamientos, sus modelos de referencia y objetivos vitales, sus comportamientos y argumentos en torno a las diferencias entre mujeres y hombres, así como sus prácticas y relaciones concretas, develan que las diferencias de poder entre unos y otras siguen siendo evidentes. Estas diferencias se refieren a ámbitos distintos, pero uno de ellos es, claramente, el cómo entienden y viven el amor, la afectividad y las relaciones de pareja. Un dato llamativo es, por ejemplo, que una mayoría significativa de chicas piensa que el amor es suficiente para hacer frente a una conducta agresiva por parte de un chico dentro de una pareja. En esta misma línea, las mujeres jóvenes…señalaban que en muchas parejas que ellas conocen que defienden en teoría al menos una filosofía paritaria (de igualdad), sigue habiendo conflictos porque los chicos no asumen por igual las tareas domésticas”. (Esteban, 2011:83)

Con base en las premisas anteriores es importante reflexionar sobre las concepciones, vivencias del amor y del enamoramiento para las mujeres jóvenes y para los hombres jóvenes, en donde se aborden los conceptos sobre amor y enamoramiento, con el fin de sensibilizar y repensar algunas diferencias e implicaciones que tienen en las relaciones de género, así como en las dinámicas de noviazgo y de otras relaciones afectivo-eróticas.