julio 9 2019
La diversidad en las familias
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la familia es un “conjunto de personas que conviven bajo el mismo techo, organizadas en roles fijos (padre, madre, hermanos, etcétera) con vínculos consanguíneos o no, con un modo de existencia económico y social comunes, con sentimientos afectivos que los unen y aglutinan”.
Partiendo de esta definición, es claro que los lazos que unen a una familia nacen por dos tipos de vínculos: vínculos por afinidad; que se derivan del establecimiento de una unión reconocida legalmente como el matrimonio y los vínculos de consanguinidad.
Cabe señalar que la consanguinidad no garantiza el establecimiento de lazos familiares, puesto que estos son resultado de un proceso de interacción entre una persona y su familia, ya sea nuclear, extensa, monoparental o adoptiva. Principalmente es una construcción cultural, en la medida de lo que una sociedad define de acuerdo con sus necesidades y su visión de lo que constituye una familia.
La familia nuclear es la que está compuesta por padre, madre e hijos, y es esta la forma más aceptada dentro de la sociedad porque es un modelo aceptable y “natural”, sin embargo esta no es la única.
También existen otros tipos de familias como la monoparental, la cual consiste en que solo uno los padres (mamá o papá) asume la responsabilidad de criar a los hijos; familia adoptiva, en la que una pareja decide adoptar a un niño o la familia reconstituida, que se conforma por padres separados o viudos y sus hijos de uniones anteriores.
Un tipo de familia que tiene poco reconocimiento por cuestiones religiosas, políticas y sociales, son las homoparentales, que están constituidas por personas del mismo sexo, quienes se convierten en progenitores de uno o más niños.
El deseo de formar una familia homoparental se debe considerar tan natural como el de las parejas heterosexuales a concebir y criar hijos.
La adopción por parte de parejas del mismo sexo es legal solo en 28 países como México, Argentina, Brasil, Uruguay, Suecia, Reino Unido, España, Islandia, Estados Unidos y entre otros, sin embargo aún hace falta trabajar en la igualdad de derechos y otorgar las mismas garantías que una pareja heterosexual tiene en todo el mundo para formar una familia.
Es importante, tomar acciones en materia legal y moral, porque las familias homoparentales también tienen derecho a adoptar y concebir hijos, sin generar prejuicios entorno al desarrollo psicológico, emocional y mental del niño o la niña.
Un niño necesita amor para crecer, protección, sentirse seguro, querido y respetado, y una familia homoparental puede ofrecer todo eso y más como cualquier otro tipo de familia, pues lo más importante es crear un ambiente armonioso que fomente el desarrollo integral de los niños.
Lo más importante es dejar de lado los prejuicios, porque en la familia debe radicar la libertad y el respeto a las diferencias individuales entre los integrantes.