¿Por qué necesitamos un Día Internacional de la Mujer?

Todos los días, los medios de comunicación y sobre todo en redes sociales, se dan a conocer la muerte o desaparición de una niña o mujer, casos como el de Ingrid y Fátima conmocionaron al país a principios de este año, porque la tortura y violencia de la que fueron víctimas supera el razonamiento humano.

La violencia ejercida contra las niñas y mujeres no solo es visible a través de los feminicidios, también lo es a través de las agresiones en su contra, que van desde un insulto verbal, golpes o ataques sexuales que viven dentro y fuera de su hogar.

¿Cómo es posible que exista tanto odio y repudio hacia las mujeres? ¿Por qué una niña tiene que ser víctima de tanta crueldad? ¿En qué momento la calle se volvió el lugar más inseguro para las niñas y mujeres? Y ¿Por qué no existen políticas públicas que las protejan?

El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) informó que el 56% del territorio nacional, se encuentra declarado en Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres. Más de la mitad del país representa un peligro para el género femenino, con esa cifra ¿con qué seguridad sale una niña o mujer de su casa con la certeza de que regresará?

Hoy más que nunca, necesitamos recordar que el 08 de marzo es la fecha en la que los hombres y mujeres debemos trabajar por un futuro libre de violencia e igualitario, donde exista la igualdad de género, y todo el mundo sea seguro y respetado.

Han pasado 45 años desde que la ONU declaró el 08 de marzo como el Día Internacional de la Mujer con la premisa de buscar la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer; sin embargo, la realidad es que ningún país ha logrado un cambio real para las niñas y mujeres, porque aún existen miles de obstáculos que deben superar y la peor lucha que están afrontando es la violencia que viven todos los días en sus hogares y en espacios públicos.

Se requiere un mundo que no normalice la violencia de género, en el que existan mecanismos de denuncia y respuesta, pero sobre todo dar seguimiento y resolución a éstas, para garantizar el disfrute pleno de sus derechos humanos para  vivir libres de todas las formas de discriminación y violencia.

El Estado debe generar políticas públicas para proteger a las niñas y mujeres desde el sistema legislativo, judicial y ejecutivo que integren la responsabilidad de los gobiernos municipales, estatales y a nivel federal en la prevención y atención a casos de violencia contra las mujeres y niñas, ese será el primer paso para construir el camino hacia la igualdad de género.

Los medios de comunicación deben ponderar mensajes que alienten el respeto hacia todas las personas, recordando lo importante y valioso que es vivir en una sociedad donde las personas se cuiden unas a otras.

Y el cambio más importante inicia con uno mismo, al no ser indiferentes con la crueldad que se vive en nuestra sociedad, al ser empáticos con el dolor que otros afrontan y a decir #NiUnaMás porque todas las mujeres merecen y necesitan vivir en un mundo libre de violencia.