julio 8 2019
70 años en el mundo
Hace 80 años daba inicio uno de los acontecimientos más importantes de la historia en el mundo, por ser el conflicto armado más grande y sangriento, la Segunda Guerra Mundial.
Un acontecimiento que provocó que miles de niños y niñas perdieran a sus familias y las madres a sus hijos, esto fue el motivo por el que Hermann Gmeiner fundó Aldeas Infantiles SOS, la organización celebra 70 años en el mundo de brindar un entorno protector y familiar a millones de niños que por diversas razones perdieron el cuidado familiar.
Desde entonces, hemos reconocido la importancia de que los niños, niñas y adolescentes crezcan con una familia, porque la familia es el lugar más seguro para que un niño crezca.
La primera Aldea se construyó en Imst, Austria, el proyecto tuvo mucho éxito que numerosos amigos y colaboradores contribuyeron para la difusión de la idea por todo el mundo. Después el modelo se afianzó en Europa y poco a poco pasó a otros continentes.
En el mundo Aldeas Infantiles SOS cuenta con más de 500 programas de Acogimiento Familiar, donde los niños crecen en espacios protectores y familiares que garantizan su bienestar físico, emocional y mental.
Además, existen más de 500 programas de Fortalecimiento Familiar que apoyan a familias en situación vulnerable, fortaleciendo los lazos afectivos para prevenir la desintegración familiar.
Tras uno de los conflictos más sangrientos, nació un proyecto que cambió la vida de millones de niños que hoy tienen un recuerdo feliz de su infancia, del calor de un hogar, del cariño y protección de una Mamá SOS, pero sobre todo se les garantizó y garantiza su derecho a vivir en familia.
Alrededor del mundo, en cada una de las Aldeas Infantiles SOS celebraron los 70 años de trabajo, compromiso y perseverancia que ha tenido la organización. En México, los siete programas de Acogimiento y Fortalecimiento Familiar invitaron a Amigos SOS, Empresas de Gran Corazón y público en general a esta gran celebración.
Todas las Familias SOS y colaboradores organizaron eventos locales, en los que se compartieron historias de vida, además música, bailes típicos, conferencia, ventas con causa. El ambiente de esta gran celebración estuvo impregnada de mucha alegría.