Ayudando a quien lo necesita
noviembre 2 2019

Ayudando a quien lo necesita

17/03/2015. México, D.F.- En Aldeas Infantiles SOS México es muy importante que los niños, niñas y adolescentes de se den cuenta que la vida fuera de aldeas es diferente, por ello, como parte de las actividades de la Aldea Infantil SOS Ciudad de México se buscó la experiencia de visitar un relleno sanitario.

El lugar adecuado era el Peño de gato, el cual se localiza en el Estado de México, en el municipio de San Vicente Chicoloapan, en donde muchas familias en situaciones vulnerables trabajan separando desperdicios para ganar un poco de dinero y así poder tener algo que llevarse a la boca.

Se eligió un grupo de voluntarios que quisiera vivir esta experiencia, se encargaron de recolectar de cada casa un objeto al que le tuvieran afecto y que fuera de gran utilidad tanto para niños como para personas adultas, logrando recolectar peluches, prendas y cobijas.

Los niños estaban muy contentos donando sus peluches, ya que los niños de la aldea saben que es una donación, ya que en muchas ocasiones ellos han recibido este tipo de ayuda y saben lo emociónate que es recibir un regalo.

A Consuelo y Elizabeth, dos adolescentes de la aldea les impacto ver a niñas de su edad laborando para apoyar a su familia, desde cuidar a sus hermanitos ya que corren peligro de perderse en las toneladas de basura, hasta cargar grandes bultos de basura reciclada para ir a vender.

Bryan y Edwin, buscaban el juguete adecuado para cada niño que se encontraba ahí, y aunque los juguetes no eran nuevos, los niños lo recibían como el mejor regalo del mundo y les agradecían a los niños de la aldea. Mientras Rafael y Jordán, jóvenes de la aldea se encargaron de separar la ropa, para que cada persona pudiera llevarse algo.

Al caminar por las toneladas de basura, los chicos expresaron lo que sentían, -“no tengo palabras para expresar lo que siento, es asombroso que la gente trabaje aquí”- comentó Rodrigo. Bryan decía: -“en la aldea no vivimos así, tenemos que aprender a valorar todo lo que tenemos”-, -“un señor tenía un zapato de uno y otro de otro”- comentó Edwin.

Los niños de la aldea hicieron conciencia de lo afortunados que son de estar en un lugar como la aldea y que no están en la misma situación de los niños que visitaron. Desde ese momento todos hicieron el compromiso de cada dos meses ir a llevar un poco más de ayuda, aprendiendo el valor de la solidaridad, y el amor al prójimo.