Todo inició dos semanas antes con la preparación de los arreglos de la fiesta, fue Paty, una de las tías SOS de la aldea, quien se encargó de la decoración que se realizó con papel, plastilina, palitos de madera y banderas.
Posteriormente, el día del evento, algunos miembros de la comunidad de la Aldea Infantil SOS México se vistieron con trajes típicos, otros pintaron la bandera mexicana en sus mejillas y algunos más, adornaron su cabello y ropa con listones.
Los rebozos, centros de mesa, manteles y letreros del auditorio fueron colocados por los jóvenes de la aldea minutos antes del evento; luego, sin importar la lluvia, la fiesta comenzó a las 13:30 horas.
Acompañadas por la música mexicana, se escuchaban las risas de los niños y niñas, así como las pláticas de las personas más grandes. Todos estaban muy alegres de poder convivir y, por qué no, de degustar los tacos de mole, picadillo, tinga, chicharrón, arroz, rajas, frijoles y las salchichas picositas.
Los niños más pequeños esperaban su turno para acercarse a una manta sobre la Independencia de México donde podían colocar su rostro para tomarse una foto como Hidalgo, Morelos y Allende.
Claudia, tía SOS, comentó -“Lo que más me gustó fue que todos estábamos reunidos y conviviendo y creo eso era lo más importante. Me gustó cuando se tomaron las fotos familiares porque todos estábamos pendientes de cuándo nos tocaba y todas las cámaras estaban listas para tomar muchas fotos”-.
Al concluir el evento, a petición de algunos de los niños y niñas, se mostraron las fotografías de las vacaciones pasadas y se revivieron momentos inolvidables, cerrando con broche de oro un día lleno de alegría y diversión.