Festejando el amor y la amistad

Festejando el amor y la amistad

La pandemia por Covid-19 se ha prolongado más de lo esperado, los encuentros familiares han cesado, incluso en las instalaciones de la Aldea Infantil SOS las dinámicas entre las Familias SOS han tenido que adaptarse para garantizar la seguridad de los niños, adolescentes y jóvenes.

La celebración por el Día del Amor y la Amistad fue muy diferente al año anterior, donde las familias intercambiaron abrazos, compartieron alimentos en la misma mesa. Este año todo fue diferente, al principio fue un reto para el Comité de Jóvenes organizar la logística del evento, pues necesitaban cumplir con las medidas de prevención.

Desde el principio se fijaron como objetivo crear un evento donde todos estuvieran seguros, se divirtieran y se olvidarán un poco de cómo ha cambiado sus vidas. Tras el confinamiento, los niños, adolescentes y jóvenes han pasado por momentos de estrés y ansiedad al pasar tanto tiempo en casa, sin la posibilidad de convivir con sus amigos como antes lo hacían, por ello esperaban que el 14 de febrero, fuera un día en el que pudieran olvidarse de todo y disfrutar de actividades lúdicas.

Para garantizar la seguridad de todos, se organizó un rally donde compitieron por familia, cada una de ellas se enfrentó a diferentes retos como resolución de acertijos, diferentes ejercicios aeróbicos y para el reto final debían jugar piedra, papel o tijera, quien perdiera tenía que repetir todas las actividades, fue muy agotador, pero todos se sintieron felices por los momentos graciosos que se suscitaron durante el rally.

-“Las actividades estuvieron muy bien, ahora sí nos cansamos, vivimos momentos muy competitivos y ganaron los que se esforzaron más. Fue un buen momento de convivencia para todos, siempre se necesitamos un espacio de recreación y aquí en la Aldea podemos hacerlo en el jardín, porque de alguna manera podemos guardar la sana distancia”- comentó uno de los jóvenes durante el evento. 

A diferencia de años anteriores la convivencia durante la hora de la comida tuvo que organizarse por familia, las mesas estaban separadas guardando la sana distancia. Todas las Familias SOS degustaron pizzas, botana, helado y pastel, para todos fue un domingo de picnic en el que pudieron olvidarse por algunas horas del estrés y disfrutaron de pasar el tiempo en familia.