agosto 25 2021
Migración juvenil
De acuerdo con datos del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DAES) de las Naciones Unidas, durante el 2020, los jóvenes migrantes representaban el 11.3% de la población migrante total y el 2.6% de la población total de jóvenes en el mundo.
Los jóvenes migran en la búsqueda de mejores condiciones de vida, educación y reunificación familiar, así como por razones humanitarias. Principalmente, la migración de los jóvenes se produce al alto desempleo juvenil y a la falta de creación de empleos dignos en sus países de origen.
Desde el 2016 en la Aldea Infantil SOS Ciudad de México ha acogido a niños, niñas y adolescentes en situación de movilidad, unos de los primeros acogimientos que se realizó fue el de Brianda, una adolescente de nacionalidad hondureña, quien estuvo retenida por dos meses en una estación migratoria bajo condiciones de precariedad.
Brianda se enteró de que una caravana saldría rumbo a Estados Unidos por lo que tomó la decisión de unirse, solo le aviso a su papá y hermana, los cuales estuvieron de acuerdo, con un poco de dinero que tenía le fue suficiente para empezar su travesía. Durante el viaje se unió a un grupo de personas que la cuidaron durante todo el trayecto, sus acompañantes la orientaron a quedarse en México, invitándola a prepararse a través de capacitaciones y encontrar así un buen trabajo y desistir de ir a Estados Unidos.
“Mi sueño es irme a Estados Unidos ya que allá hay más oportunidades de vida, además tengo una hermana que tiene la nacionalidad estadounidense, entonces viviría con ella”, eso es lo que comentaba Brianda cuando fue entrevistada por el personal de Aldeas Infantiles SOS.
Un nuevo sueño
El Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI) contacta a Brianda en la estación migratoria y agiliza el proceso de canalización a la Aldea de la Ciudad de México, donde es acogida por una Familia SOS.
Brianda llegó con muchas ganas de superarse y cumplir sus sueños, debido a los cambios constantes de residencia solo había concluido sus estudios en primaria, por lo que una de las primeras cosas que quiso hacer, fue retomar sus estudios y buscar trabajo. Ella logró obtener algunos empleos informales, pero su objetivo seguía siendo llegar a Estados Unidos.
Gracias a las redes de apoyo con las que cuenta la Organización, se presentó la oportunidad de iniciar una capacitación en el área de Hotelería, durante seis meses participó en un curso de desarrollo humano y se integró al área laboral sin ninguna paga, haciendo prácticas en las áreas de cocina, mantenimiento, ama de llaves, pastelería y recursos humanos.
Brianda culminó con éxito esta capacitación, pero debido a la pandemia se cerraron las oportunidades de ingresar a un empleo remunerado en el ramo hotelero; sin embargo, esto no la desanimó, ella aprovechó el tiempo para su preparación académica, tomando una serie de cursos digitales.
Posteriormente, con apoyo de DHL, una empresa aliada de Aldeas Infantiles SOS, tomó mentorías vía online donde pudo desarrollar sus habilidades emocionales, comenzó a crear objetivos personales, profesionales y financieros, el principal fue conseguir un empleo.
Gracias a todo el bagaje de conocimientos que fue adquiriendo le permitió desarrollarse y crecer como persona, empezó aplicar a varios empleos y en septiembre del 2020 ingresó a Inteligencia Canina una empresa dedicada al adiestramiento de perros, este trabajo ha sido de su interés, ya que siente un gran amor hacia los animales, el contar con este trabajo le permitió generar un ahorro para iniciar su proceso de vida independiente.
Ser independiente en otro país
La migración representa una oportunidad para que los jóvenes consigan una mejor calidad de vida para sí mismos y sus familias, esto les permite alcanzar aspiraciones educativas, adquirir habilidades y mejorar sus competencias y perspectivas profesionales, y con ello construir un plan de vida que impulse su desarrollo personal.
En abril de este año, Brianda toma la decisión de vivir de forma independiente fuera de la Aldea, externando que se siente segura porque cuenta con las habilidades necesarias de emprender ese nuevo reto, el contar con sus ahorros y un empleo seguro le dan la oportunidad de poner en práctica todo lo que aprendió en la Aldea.
“Me siento muy contenta por este cambio, he logrado muchas cosas que no imaginaba que haría, por el momento no tengo pensado en irme a Estados Unidos, he aprendido a ser más agradecida con lo poco o mucho que tengo, a ser más tolerante, paciente y consiente de mis actos y aprender a ser más humana”, - expresa Brianda sobre el nuevo cambio en su vida.
Aldeas Infantiles SOS se ha convertido en un gran apoyo y nueva esperanza para los niños, niñas y adolescentes no acompañados que deciden dejar su lugar de origen para tener una mejor calidad de vida y de hacer realidad sus sueños.
*Nota: Para salvaguardar la identidad de Brianda se ha cambiado su nombre.