noviembre 2 2019

Así inicia un campeón

11/02/14. Tijuana B.C. Javier Miranda es un joven de 18 años de la Aldea Infantil SOS Tijuana que decidió perseguir el sueño de debutar como profesional, como los grandes del boxeo en México.

En el 2013, Javier se fajó a golpes con un ya experimentado boxeador llamado la Pantera quien ya contaba con un récord de 6 peleas ganadas y 4 por la vía del cloroformo, es decir, ganar por nocaut.

La pelea fue dura para él, los nervios terminaron por desesperarlo y el encuentro se complicó; los jueces dieron la victoria al Pantera, quien con sus golpes certeros dejó indefenso al Wuachi, como conocen a Javier dentro de esta disciplina de cuatro esquinas.

Su entrenador y amigo Oliver del Gimnasio Zapata, estaba plenamente seguro de que Javier podría salir vencedor en su próxima pelea, y así sucedió.

El Wuachi se enfrentó con un joven, al que con una cátedra de buen boxeo dejó sin oportunidad, la grada y la porra estaba eufórica esperando la decisión; Javier, al conocer que era el ganador, festejó y dedicó la pelea a todas las personas que lo acompañaron y a la promotora Zanfer, por la gran oportunidad que le había brindado.
En febrero, enfrentó a Erick Jiménez, un boxeador que a pesar de su experiencia, no significó un obstáculo para que el Wuachi alcanzara el triunfo.

Con una cara sonriente, llena de felicidad Javier mencionó –“Siempre he querido pelear con los grandes y por eso me siento feliz de poder estar arriba del ring… el peso gallo es una de las divisiones que a México le ha dado grandes triunfos, por eso sé que ésta es la oportunidad que estaba esperando para colocarme como un boxeador aguerrido dentro y fuera del ring”-.

Al terminar la pelea, Yaqui Nava, una boxeadora profesional que estaba observando los encuentros abordó a Erendira Trujillo, Directora de la Aldea Infantil SOS Tijuana, y le comentó que estaba interesada en que el Wuachi siguiera preparándose, por lo que lo invitó a trabajar con sus entrenadores y esto sin duda motivó aún más a Javier, quien agradeció infinitamente a Aldeas Infantiles SOS México por la paciencia y ayuda que siempre ha recibido, y porque sabe que cuenta con muchas personas que están con él en las buenas y en las malas.

Quienes trabajamos en la Aldea Infantil SOS Tijuana estamos orgullosos de cada uno de los triunfos de Javier y sabemos que esto sólo es el principio de una carrera brillante.
¡En hora  buena y vamos por más!