Sin duda alguna la infancia es una etapa especial en donde la imaginación, la fantasía y la inocencia están presentes día a día, es una etapa importante y determinante en la vida de las personas y es por ello que una vez al año en nuestro país se festeja y se reconoce los derechos de los niños.
Dependencias de Gobierno, colaboradores y mamás buscan espacios recreativos para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, con la finalidad de que puedan vivir momentos de infancia feliz y garantizar su sano desarrollo.
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El DIF Estatal invitó a un grupo de jóvenes a El Trompo (museo interactivo, dedicado a la difusión de la ciencia y tecnología), a pesar de que el recorrido era largo los jóvenes mostraron su entusiasmo, se divirtieron experimentando en las diferentes salas que les permitían mostrar sus habilidades.
Más tarde los llevaron a comer unas ricas hamburguesas Carl´s Jr. Y sorpresivamente, en esos momentos llegó la mascota de los Xolos para trasladarlos a ver un partido de futbol al Estadio Caliente, en el que juega como local el club de futbol de Tijuana. Cabe mencionar que antes de comenzar el juego los jóvenes hicieron un recorrido por la cancha y conocieron la sala de prensa de los jugadores.
Para seguir celebrando se organizó un campamento a Rancho Patrón en el Municipio de Tecate, Baja California. A pesar de la lluvia y el intenso frío, los niños no paraban de correr, reír, jugar, comer y disfrutar el entorno de la naturaleza, visitando a las vacas, gallinas, patos, venados, conejos, pavorreales, borregos, caballos, y jugando horas con una amistosa perrita llamada Canica y sus cinco cachorritos.
Para concluir el festejo los alumnos de la escuela de enfermería del Instituto Mexicano del Seguro Social Tijuana, prepararon un evento para los miembros de la comunidad SOS en donde organizaron diversas competencias y juegos de destreza para los niños, niñas, jóvenes y mamás SOS.
Los alumnos agradecieron a la Aldea Infantil SOS Tijuana por su apoyo, ya que para ellos realizar este evento significó un gran aprendizaje de campo, que a su vez permitió que las familias SOS compartieran la labor que la organización realiza a favor de la niñez mexicana.