Fortaleciendo a familias en situación de movilidad

Fortaleciendo a familias en situación de movilidad

Aldeas Infantiles SOS México con el apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha comenzado a realizar acogimientos temporales en situación de movilidad lideradas por mujeres en la Aldea de Tijuana.

Tijuana es una ciudad fronteriza y es considerada por muchos el último paso para alcanzar el “sueño americano”, por eso, los miles de migrantes que arriban a ella no buscan quedarse a vivir ahí, pero mientras su situación legal se resuelve, es así como pasan meses varados en albergues que habitualmente operan por encima de su capacidad y ante la crisis sanitaria que se vive por el COVID-19, su situación es aún más vulnerable. 

El del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados —organismo de las Naciones Unidas encargado de proteger a los refugiados y desplazados por persecuciones o conflictos, y promover soluciones duraderas a su situación —, junto con Aldeas Infantiles SOS México han formado una alianza para apoyar a familias lideradas por mujeres que se encuentran como solicitantes de asilo político bajo el protocolo de protección a migrantes, con el objetivo de que puedan permanecer en un espacio acogedor y familiar.

Los desafíos de la población migrante

Cada año miles de personas abandonan sus hogares con la esperanza de tener un mejor futuro, porque desafortunadamente en sus países de origen hay desempleo, falta de acceso a educación, los índices de violencia van en aumento, lo que hace insostenible el garantizar la seguridad de sus familias, siendo su mejor y única opción es migrar hacia Estados Unidos u otros países.

Desde el año pasado, el gobierno estadounidense ha implementado diversas medidas para frenar el ingreso de migrantes a su país, entre ellas se encuentra la creación de la política denominada Protocolos de Protección al Migrante (PPM) donde se enuncia que los migrantes que entren a los Estados Unidos serán procesados por las autoridades migratorias y podrán presentarse en una corte migratoria para resolver su situación migratoria, sin embargo, permanecerán en México el tiempo que dure el proceso.

Tras la emergencia por la pandemia, la administración de Donald Trump ha establecido medidas más severas, entre ellas el bloqueo de la entrada a los solicitantes de asilo con el propósito de evitar la propagación del virus, asimismo todos los procesos de solicitud de asilo fueron pospuestos hasta nuevo aviso. 

-“Para los solicitantes de asilo político bajo el protocolo de protección a migrantes, la situación se ha tornado aún más grave, debido a la noticia emitida por el gobierno estadounidense acerca del cierre de cortes con fecha indeterminada para retomar los procesos. 

En Aldeas Infantiles SOS nos replanteamos el acompañamiento a estas familias, porque nuestra atención está prevista para su seguimiento jurídico en Estados Unidos, por lo que ante el cambio de la política migratoria del país vecino debemos fortalecerles aún más emocionalmente para hacer frente a la incertidumbre, además atender la búsqueda y vinculación de espacios laborales con la finalidad de que se integren a la localidad de manera autosuficiente en tanto continúa su proceso de asilo”- expresó Carolina Farrera, Directora del Programa de Fortalecimiento Familiar en Tijuana ante la iniciativa de Aldeas Infantiles SOS México de brindar apoyo a las familias en situación de movilidad. 

Un entorno acogedor para familias migrantes

Ante la situación de contingencia sanitaria por el COVID-19, desde otras fronteras de la zona norte se trasladó a las personas que recién eran deportadas de Estados Unidos hacia Tijuana, sin embargo, por la pandemia los albergues ubicados en Tijuana dejaron de recibir participantes, por ello, muchas de estas familias se vieron expuestas a vivir en situación de calle o albergarse en espacios con condiciones precarias. 

Actualmente, Aldeas Infantiles SOS junto a ACNUR, brinda atención a 19 participantes, quienes integran 8 familias con diferentes nacionalidades, entre las cuales destacan Nicaragua, Honduras y El Salvador. Por cuestiones de prevención ante COVID-19, las familias a su ingreso, han permanecido en un periodo de aislamiento de 14 días al interior de las casas, dentro de las cuales cuentan con insumos que les permiten tener espacios de esparcimiento, movimiento, reflexión y convivencia. 

Las historias de estas familias están marcadas por la violencia y precariedad, el camino que muchas de ellas iniciaron hace más de un año ha sido desgastante y desconcertante, tanto para las madres como para los niños y adolescentes. La falta de estabilidad, redes de apoyo y espacios destinados a brindar acompañamiento de forma integral a migrantes, sumado a la incertidumbre que rodea el proceso de asilo en Estados Unidos, genera en quienes se desplazan en busca de mejores oportunidades de vida, afectaciones a nivel de salud física y emocional. 

Por ello, el programa de Fortalecimiento Familiar en Tijuana buscar brindarles un espacio donde pueden sentirse seguros y cómodos, reciban atención psicológica, pedagógica, médica y jurídica, cuya finalidad es que, durante la espera de la resolución de su solicitud, puedan estar desarrollando habilidades para la integración social, el ejercicio de la maternidad, el fortalecimiento familiar e ir trabajando en su proceso de recuperación emocional.

-“Desde la mirada personal puedo decir que el acogimiento para niños, adolescentes y jóvenes en situación de movilidad favorece el desarrollo de un aprendizaje significativo. El acogimiento en un espacio como lo es Aldeas Infantiles SOS, donde pueden ser escuchados, atendidos y acompañados en el desarrollo de actividades educativas, favorece las competencias para la vida; el aprender a convivir, el aprender a ser y el aprender a hacer, lo cual les va a permitir fortalecer sus vínculos personales e interpersonales”- expresa Andi Vázquez, Pedagógo.

Al finalizar el año se tiene pronosticado contar con una población de 77 participantes, los cuales estarían recibiendo acompañamiento multidisciplinario a lo largo de su acogimiento y posterior al mismo, ya que este es un proyecto con una mirada transnacional. 

Ante las circunstancias que se viven por el COVID-19 es vital que las autoridades se comprometan a la implementación de medidas sanitarias en todos los albergues de población migrante para evitar más contagios, porque sin importar su estatus migratorio deben tener acceso a la salud, a la alimentación y una vida digna.

Aldeas Infantiles SOS continuará trabajando a través de su programa de Fortalecimiento Familiar en Tijuana para brindar un entorno seguro a los niños, adolescentes, jóvenes y sus familias en situación de movilidad porque no importa cuál sea su origen ellos merecen permanecer en un lugar donde todos sus derechos sean respetados.