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A las 8:30 hrs. arribaron a la aldea trabajadores de las diversas áreas de los hoteles, gerentes, chefs y personal administrativo, entre ellos Pierre Kranzle, Gerente General de hoteles Hilton en México. Todos con la finalidad de ayudar, remodelar, convivir, enseñar y conocer a los niños, niñas y adolescentes.
Pierre Kranzle dio un mensaje a sus trabajadores, animándolos a realizar con cariño cada una de las actividades planeadas, también comentó que en varias partes de la ciudad, Hoteles Hilton apoyó durante toda una semana a diversas causas y para finalizar habían elegido la Aldea Infantil SOS Ciudad de México.
Todos se dividieron por grupos y los niños, adolescentes y jóvenes se incorporaron poco a poco a las actividades, unos cortaban el césped, otros lijaron y pintaron los juegos, unos más planeaban los talleres y el último grupo estaba encabezado por Pierre Kranzle para impermeabilizar los techos de 4 casas.
Para los talleres dividieron a los niños por edades, para que se pudieran divertir y aprender. Con ayuda de voluntarias de Hilton, los más pequeños dibujaron y pintaron algunos de sus personajes favoritos.
Otro taller lo impartieron los Chefs de esta cadena de hoteles, aquí los adolescentes picaron fruta e hicieron brochetas decorándolas con yogurt y granola, también pudieron disfrutar de postres con helado y galletas, cocinados al estilo del hotel.
Un taller más era para los jóvenes, en el que les explicaron cómo se tiene que montar una mesa para eventos especiales, así como el uso de los cubiertos, platos, servilletas tazas y vasos.
El último taller estaba dirigido a las Mamás y Tías SOS, el cual fue muy productivo ya que les enseñaban como quitar manchas de la ropa y les daban algunos consejos de salud para el cuidado de los niños y niñas.
Al terminar los talleres y reparaciones, los niños, niñas, adolescentes y voluntarios de los hoteles jugaron fútbol, saltaron la cuerda, corrieron y jugaron avioncito, todos mostrando una gran felicidad.
Más tarde todos disfrutaron de un día de campo, sentados sobre el pasto con fruta, jugo y sándwich en mano, se reían y platicaban sobre películas de superhéroes o compartían alguna anécdota para amenizar el desayuno. También pudieron disfrutar de una rebana de pastel, ya que uno de los voluntarios cumplía años.
Al terminar los asistentes comenzaron a despedirse, Pierre Kranzle abrazó a todos los niños, y más de uno le preguntó que de donde venía, pues su acento era muy chistoso.
Los voluntarios abrazaban a los niños y les decían que pronto regresarían para apoyar de nuevo a la aldea.
Más información de Hoteles Hilton:
www.hiltonhotels.com/es_XM