noviembre 2 2019
Créditos para sobrevivir a la falta de recursos
19.04.2017.- Ciudad de México, México.- En México, la existencia de los créditos simples es clave para que las empresas puedan sobrevivir a lo que comúnmente se conoce como “El Valle de la Muerte”, ese lapso crítico entre el inicio de la empresa y el momento en que el emprendedor puede sobrellevarla con ingresos reales.
Durante este periodo, los créditos simples son muy útiles para el flujo de la organización, pues permite solventar gastos que no se pueden cubrir con los ingresos actuales y de ésta manera poder escalar al siguiente nivel.
Según el
Instituto del Fracaso - el área de investigación de la organización Fuckup Nights -, sólo el 25% de las startups sobrevive luego de dos años de existencia. Las razones para que esto ocurra son muchas, pero una de las principales es que es fácil obtener dinero para arrancar pero no tanto contar con la experiencia para administrarlo y poder crecer. Sin embargo, la buena noticia es que las empresas que sobreviven al
Valle de la Muerte suelen hacerlo con gran éxito, como ha ocurrido con
Carrot, Clip, Kichink y Kueski.
Otros emprendedores que no necesariamente pertenecen al mundo de startups también han podido superar al Valle de la Muerte. Tal es el caso de Richard Branson, quien para emprender con lo que ahora es el conglomerado,
Virgin Group, recurrió al financiamiento tradicional: primero con ahorros personales, después préstamos de
friends, fans & family, y créditos bancarios en una etapa más avanzada. Lo interesante es que, con el paso de los años, para muchos emprendedores las opciones para apalancar el crecimiento ya no se limitan a estas tres opciones.
Obtener financiamiento mediante préstamos o créditos se ha extendido más allá de los bancos, quienes a pesar de ser una excelente opción, en algunas ocasiones solicitan requisitos e historiales crediticios que no todos los emprendedores pueden cumplir. Una opción distinta se encuentra en las
Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (SOFOME). Ellas juegan un papel importante en el impulso del emprendimiento debido a que son más flexibles y tienen más alternativas que abarcan casi todas las etapas de una empresa. Una de ellas, por ejemplo, es la oportunidad que brinda un crédito simple, aquellos financiamientos a mediano y largo plazo que utilizan las empresas para un proyecto o un fin en específico, ya sea para comprar activos fijos o para la expansión de la empresa.
En México, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Competitividad, Fuentes de Financiamiento y Uso de Servicios Financieros de las Empresas (ENAFIN), la banca comercial representó el 53 y 86 por ciento de los créditos simples durante el periodo 2005-2009, colocándose como el primer lugar seguido de las microempresas y empresas pequeñas en alguna institución gubernamental (para las líneas de crédito) y las cajas de ahorro o Sociedades de Ahorro y Préstamo (para los créditos simples).
Instituciones financieras como
Finmex tienen beneficios relativos a este
tipo de crédito, como lo es la adecuación a las necesidades de los clientes, una amplia diversidad de productos financieros y distintas opciones de garantía sin penalización a pagos anticipados a capital. Los créditos simples que otorga esta
SOFOME tienen la ventaja de contar con un préstamo desde uno hasta diez millones de pesos con plazos de 36 meses y pagos de acuerdo a las necesidades del emprendedor.
Para más información sobre Finmex, da clic aquí:
http://finmex.com.mx/