Fortaleciendo vínculos con nuestro ente rector

En las últimas dos décadas ha aumentado el número de Asociaciones Civiles, Fundaciones o bien Instituciones de Asistencia Privada que representan una alternativa para la participación ciudadana en la transformación de las condiciones de desigualdad que se viven en nuestro país.

Es indispensable considerar que, aún en estos tiempos, las posturas gubernamentales para la resolución de asuntos públicos son regulatorias tradicionales, si estas características las contextualizamos en la crisis social política y económica por las que actualmente transitamos entendemos que la relación de las organizaciones legalmente constituidas y el gobierno tienen un alto grado de complejidad.

Actualmente o tradicionalmente las instancias gubernamentales que más regulan el funcionamiento de organizaciones como Aldeas Infantiles SOS son el DIF Nacional, Estatal y Municipal, estas instituciones son las encargadas de conducir políticas públicas en materia de asistencia social que promueve la integración de la familia, así como la promoción de acciones encaminadas para mejorar la situación vulnerable de niños, adolescentes, adultos mayores y personas con discapacidad.

Debido al anterior, es de vital importancia ver a estas instituciones como las aliadas más fuertes e incondicionales de nuestra organización, y que en medida de lo posible, nos beneficien con un fortalecimiento constante y progresivo en términos económicos y políticos.

Ante este marco ¿es pertinente fomentar las alianzas estratégicas con el gobierno? La respuesta inmediata es sí. Sin embargo, el desafío que se avecina es iniciar un proceso de análisis y de reflexión.

Para ello se propone retomar las herramientas de la estrategia de corresponsabilidad y coadyuvancia de 2013 (Convenio de Corresponsabilidad, Metodología de Educación para la Paz, Formato de Petición de Corresponsabilidad, Comunicación y difusión por comunicados a medios) con las cuales, podremos trazar un plan de vinculación que considere qué es viable, conveniente, financiable y exigible negociar.

Esperamos que la corresponsabilidad entre organizaciones y gobierno se traduzca en un mayor número de subsidios, mayores condonaciones, así como en una participación más activa en la elaboración e implementación de las políticas públicas enfocadas a la promoción, garantía, defensa y restitución de los derechos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes.