El Programa Global de Becas de Aldeas Infantiles SOS tiene como objetivo apoyar a los jóvenes que desean concluir o retomar sus estudios a nivel licenciatura, maestría y doctorado, para que puedan contar con más y mejores oportunidades para su futuro.
En cada una de las Aldeas Infantiles SOS, suceden cosas maravillosas. En ocasiones, se da la fortuna de preparar despedidas alegres para aquellos niños que, junto con el trabajo del sistema DIF, tienen la oportunidad de reintegrarse con su familia. Otras veces, se celebra el ingreso al bachillerato o la universidad de jóvenes que alcanzan esa meta tan deseada y por la que se esforzaron mucho. Existen muchos motivos para celebrar los logros conseguidos por cada niño, niña, adolescente y joven en las Aldeas. Sin embargo, la historia de Isabel es particularmente especial, porque ella hizo realidad muchos de esos sueños.
Isabel vivió más de 15 años en la Aldea Infantil SOS Morelia, a donde llegó con sus siete hermanos biológicos, esto permitió que pudieran preservar y fortalecer sus lazos familiares, recibiendo un cuidado digno y la oportunidad de crecer en un entorno seguro y protector al que llamaron hogar. Allí jugaron, aprendieron, crecieron y, con el tiempo, desarrollaron un plan de vida para su futuro.
“Cuando llegó el momento de pensar en mis estudios, yo estaba decidida a estudiar Enfermería, ya que es una profesión a la que me siento particularmente cercana. En alguna ocasión, estuve hospitalizada y me di cuenta de lo importante y noble que es el trabajo de los enfermeros. Por eso, elegí esta carrera”, explica Isabel con notable admiración en sus palabras.
El camino para concluir sus estudios y poder ejercer la profesión de sus sueños no lo recorrió sola. Aunque siempre ha contado con el apoyo de sus hermanos, un nuevo miembro llegó a su familia.
“Cuando estaba cursando mi último año de bachillerato, quedé embarazada de mi hijo Gerardo”, comenta con emotividad. Por ello, su meta de concluir la carrera dejó de ser solo un deseo personal; se convirtió en una meta con un propósito mucho mayor, ya que ahora lo hacía por ella y por su hijo. “Hace unos meses, me llamó Javier, el Acompañante de Jóvenes de la Aldea, y me habló sobre la posibilidad de acceder al apoyo del Programa Global de Becas, un proyecto internacional que me ofrecía la oportunidad de recibir hasta un 80% de apoyo para mis gastos personales y poder terminar mis estudios”. Esta beca, otorgada por Aldeas Infantiles SOS, ha apoyado a casi el 50% de los jóvenes estudiantes universitarios que participan en los programas de Cuidado Alternativo.
“No es fácil ser mamá, trabajar y estudiar al mismo tiempo, pero ha sido un gran logro para mí e incluso me he sorprendido de mí misma”, declara, sonriendo con satisfacción al decir en voz alta algo que muchas veces solo escuchaba en su cabeza. Su rutina no era sencilla. Se levantaba por la madrugada para preparar el desayuno y salir a trabajar en la central de abastos de Morelia, donde, junto con sus hermanos, atiende un local de frutas.
Aparte de estudiar y trabajar, también tuvo que cubrir turnos en el hospital para cumplir con su servicio social. Y, en las últimas horas del día, cuando apenas quedaba luz, llegaba a casa para ver a su hijo. Para ella, su carrera y su trabajo son tan importantes como brindarle una crianza amorosa a su hijo, su deseo más grande es que él viva una infancia feliz y que siempre se sienta acompañado por ella.
Actualmente, gracias al esfuerzo junto a sus hermanos en su negocio, la incansable vocación por su profesión y el inigualable amor que le genera ser madre, Isabel se ha graduado de la carrera de Enfermería en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Como Isabel, muchas historias de éxito comienzan con un sueño, pero es el esfuerzo, la determinación y la responsabilidad lo que hace que esos sueños se hagan realidad.