Aunque el festejo estuvo organizado por la comunidad en general, Rosayda, la orgullosa madre, lo encabezó y cariñosamente compartió este momento tan feliz para sus hijas.
Nereida y Verónica entraron felices al colorido salón que las esperaba, y delante de más de 200 invitados, bailaron el tradicional vals. Luego se efectúo el brindis en su honor; en éste los presentes les desearon lo mejor para una vida llena de felicidad, éxitos y armonía; mientras tanto, la familia SOS de las festejadas no perdió ningún detalle de la realización del ameno y emotivo festejo donde brindaron tanto por las quinceañeras como por los invitados.
La comunidad demostró una vez más el espíritu de unidad y colaboración para dar momentos felices a nuestros jóvenes. Madres, tías, colaboradoras y colaboradores de la aldea apoyaron para la realización de este evento con el único objetivo de hacer de este día una fecha inolvidable para Nereida y Verónica, quien nos compartió su sentir - “Agradezco a todos su apoyo por estar conmigo en este día, ya que es un día muy especial para mí. Estoy muy contenta y feliz con la aldea”-.