Al evento asistieron tanto representantes de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales como público en general, para conocer la gran labor que Aldeas Infantiles SOS realiza a beneficio de la niñez en más de 132 países alrededor del mundo.
Una de las actividades más importantes que se desarrollaron fue el Tianguis Comunitario; con él, el hogar comunitario del municipio de La Libertad, Las Florecitas y los centros comunitarios Campanitas de colores, Juan Sabines y San Nicolás, que forman parte del programa de Fortalecimiento Familiar en Comitán, Chiapas, mostraron parte de los logros que han obtenido trabajando y fortaleciendo las capacidades de autogestión y autonomía alimentaria en su entorno.
Para la demostración, cada hogar y centro comunitario presentó sus productos, por ejemplo, San Nicolás trajo panes recién elaborados de su panadería, Juan Sabines llevó cosechas orgánicas, tostadas de maíz, pinole y tradicionales tamales de verduras, Campanitas de colores ofreció café molido 100% orgánico y plátanos de la región, y por último, Las Florecitas compartió una amplia variedad de cosechas orgánicas (ajo puerros, cilantro, acelga, lechuga, rábano) y tortillas y tostadas de maíz hechas a mano. De modo que, felicitando a cada hogar y centro comunitario por su excelente trabajo, los visitantes adquirieron productos de la demostración.
Es importante mencionar, que las familias de los centros comunitarios participantes, a través de la venta de sus productos (mismos que ya ofertan dentro de su comunidad y sus alrededores), obtuvieron un ingreso extra para el sustento familiar.
María Leticia, una de las integrantes de las familias participantes del hogar comunitario Juan Sabines, mencionó -“Me gusta trabajar en unidad porque así podemos hacer más, nosotras nos pusimos de acuerdo para elaborar los tamalitos de verdura. Unas llevaron el maíz, las verduras y demás ingredientes, mientras que otras colaboramos en la elaboración de los productos”-.
Al final del evento, los participantes de los hogares y centros comunitarios convivieron compartiendo experiencias, aprendizajes y vivencias. Así, juntos disfrutaron de un plato tradicional de pozole elaborado por las madres educadoras del Centro Comunitario de Desarrollo Infantil y por los jóvenes de la Universidad Iberoamericana Campus Puebla, que se encuentran haciendo su servicio social en el programa.