noviembre 2 2019

Reconozco mis fortalezas y virtudes

08.03.2017.- Tehuacán, Puebla.- Yo fui una mujer maltratada física y psicológicamente y tenía miedo de que mis hijos crecieran sin su padre, la verdad es que no tenía esperanzas de que mi vida cambiara, hasta que decidí dejar a mi esposo y llevarme a mis cuatro hijos para que tuviéramos una vida plena y feliz.

Cuando decidí cambiar mi vida mi mamá fue la primera en ayudarme, ella me recibió en su casa junto a mis hijos y me apoyo de manera incondicional, en ese entonces yo no tenía trabajo y mis posibilidades de encontrar un buen trabajo eran pocas porque sólo había terminado la primaria.

Un día mientras lavaba ropa escuché en la radio que solicitaban madres educadoras en Aldeas Infantiles SOS,  me presenté en la entrevista y me dijeron que las vacantes ya habían sido ocupadas, sin embargo, les pedí que me dieran una oportunidad, en ese momento yo era una mujer con muy baja autoestima pero sabía que podía realizar ese trabajo.

Aldeas Infantiles SOS confío en mí y me capacitó en la atención de niños de 45 días a 4 años de edad, así me convertí en madre educadora en un centro comunitario de Tehuacán donde brindaba cuidados a niños y niñas, mientras sus padres salían a trabajar, situación que yo también vivía con mi hijo más pequeño.

Con mi nuevo trabajo recibí diversas capacitaciones que me hicieron valorar quién era y lo que quería para mí y mis hijos, por ello decidí prepararme más y terminar la secundaria y preparatoria.

Mi vida estaba cambiando, de ser una mujer con baja autoestima y muchos miedos que afrontar me convertí en alguien fuerte y segura de sí misma, por ello decidí fundar mi propio centro comunitario y apoyar a que más mujeres tuvieran la confianza de dejar a sus hijos en un lugar en el que recibieran todos los cuidados mientras ellas salían a trabajar.

Hoy soy directora del Centro Comunitario “Gabilondo Soler” en donde atendemos a 40 niños , tres de mis hijos concluyeron sus estudios universitarios y mi hija trabaja conmigo, tengo un hombre que me apoya y me alienta a alcanzar mis sueños.

Si hace 20 años me hubiesen dicho que yo sería una mujer feliz e independiente, no les habría creído, pero hoy las cosas son distintas, sé que sí se puede salir adelante porque hoy me valoro y reconozco mis fortalezas y virtudes.

El siguiente paso que deseo dar es escribir un libro de mis vivencias para las mujeres que se encuentran en la misma situación que yo estuve, quiero decirles que sí se puede salir adelante es sólo es cuestión de plantearse un objetivo y luchar para alcanzarlo.

Hoy soy una mujer feliz e independiente, soy madre de cuatro maravillosos hijos y soy abuela de ocho nietos. Por fin tengo la vida que quiero y merezco.
 
Para más información sobre el Programa de Fortalecimiento Familiar en Tehuacán Puebla da clic aquí: www.aldeasinfantiles.org.mx/donde-ayudamos/fortalecimiento-puebla