Proyectos pequeños basados en grandes sueños
noviembre 2 2019

Proyectos basados en grandes sueños

10.08.2016.- Ciudad de México, México.- Dos adolescentes que habitan en la Aldea Infantil SOS Ciudad de México tienen un gallinero orgánico con el objetivo de generar recursos económicos para alcanzar la sostenibilidad de la aldea en la que viven más de 50 niños y niñas.

Sergio, Lalo y sus compañeros trabajan constantemente para que en un futuro logren formalizar el gallinero orgánico, proyecto que surgió cuando la Directora de la aldea, Carmen Robles informó a las Familias SOS que debían innovar y generar estrategias para contribuir a la sostenibilidad de su hogar.

Así fue como los niños, niñas y adolescentes hicieron varias propuestas encaminadas al trabajo en equipo y la sostenibilidad, entre ellas, instalar una papelería, salir a la calle a vender alimentos, entre otros. La propuesta que reveló mayor efectividad y entusiasmo fue el gallinero orgánico, porque con él los niños, niñas y adolescentes pueden responsabilizarse del proyecto.

Sergio, quien tiene 19 años y es pionero del proyecto, apostó por los huevos orgánicos, pues gracias a su hermana Guadalupe, quien participó en un curso de producción de gallinas, tenía conocimiento sobre los cuidados que éstas requieren para obtener productos de calidad.

Posteriormente, Lalo se interesó en el proyecto y descubrió en él grandes enseñanzas para su crecimiento personal y profesional, como ser más responsable, una cualidad que le servirá para continuar con sus estudios de preparatoria.
-“Me gusta mucho participar en el proyecto del gallinero porque cuando era pequeño mi abuelito también criaba gallinas. Recuerdo que lo hacía con dedicación y paciencia porque decía que así los huevos saldrían más bonitos y venderíamos más”- compartió Lalo.
Sergio ve en el gallinero orgánico la posibilidad de crear una empresa formal, por ello comenzó a investigar cuáles son los requisitos que se necesitan para lograrlo, de modo que su constitución ayude a generar un mayor impacto en las ventas de sus productos.

Los adolescentes han aprendido que es importante invertir su tiempo en algo productivo, por ello, extendieron la invitación a los demás niños y niñas de la aldea, quienes gustosos han participado en la limpieza y cuidado del gallinero.

-“Lo más difícil que hemos vivido fue cuando una gallina se murió, porque nuestras ventas bajaron, lo que representó un gran tropiezo, pues sólo llevamos seis meses. Además hemos aprendido a querer a las gallinas, por ello, tratamos de darles todos los cuidados que necesitan y merecen”- comentó Sergio.

Sin importar las dificultades que han experimentado, Sergio y Lalo están esperanzados y se apoyan en el trabajo para alcanzar el éxito de su futura empresa. Además conocen las responsabilidades que conlleva, y están dispuestos a correr el riesgo para contribuir a la sostenibilidad de la Aldea Infantil SOS Ciudad de México.