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Carlitos es un niño con un sin fin de cualidades, que con tal sólo 11 años de edad le gusta hacer parkour (el arte del desplazamiento) saltos y maromas como él lo llama -“me gusta porque se siente padre y me siento contento porque estoy aprendiendo cosas nuevas”- expresó.
Un día Carlitos mencionó que para él la familia son aquellas personas con las que convive, que le enseñan lo que debe hacer y lo que no debe hacer. -“Me siento bien contento porque tengo amigos que me apoyan, porque tengo una familia que me comprende y porque hay personas que no conozco pero ellas a mi si me conocen de todo y me protegen, como mis padrinos aunque no los conozco pero ellos a mí sí, para mi ellos también son mi familia” – comentó Carlitos.
Hace algunos días reflexionó en su sesión terapéutica acerca de las cosas por las cuales está agradecido, sorprendió a muchos con una emotiva carta de agradecimiento, ya que en ella menciona que existen aspectos significativos que lo motivan día a día a continuar luchando por sus sueños y a disfrutar de lo que la vida le ofrece.
Gracias por tener una familia, por los abrazos y cariños que me da mi tía Teté, por crecer en la Aldea, porque puedo desayunar huevito, porque tengo una casa, porque soy un niño bueno, porque puedo ir a la escuela y tengo amigos, gracias a los Reyes Magos, gracias por quererme, gracias por ser un niño sano, gracias por cuidarme y gracias porque estoy vivo, son algunas de las palabras que Carlitos escribió.
-“Cuando hice esta carta estaba pensando en la Aldea, en las personas que me quieren y me cuidan, en la comida que me hacen y que me sabe muy rica”- con una gran sonrisa comentó Carlitos.
Así como Carlos está aprendiendo a expresar sus emociones, en la Aldea de Morelia existen niños y niñas que también están en este proceso, con ayuda de su Mamá SOS, la Comunidad y otras personas que contribuyen a su crecimiento.
¿Cuántos Carlitos pueden hablar del significado de familia fuera de la definición tradicional? Es importante que se pueda percibir a la familia como esas personas que cuidan y protegen, lo que permite el crecimiento integral de los niños, niñas adolescentes y jóvenes de las Aldeas Infantiles SOS.