Todo comenzó el 9 de mayo a las 20:00 p.m. y como indicaba la invitación, Mamás, Tías, Asistentes familiares, chicas del equipo psicopedagógico y otras admirables mujeres que colaboran y se involucran diariamente en el programa, se reunieron para iniciar el festejo.
Se les recibió con una linda rosa roja y un gafete que indicaba su nombre artístico. Hubo música, baile y varias Mamás tuvieron la oportunidad de demostrar sus habilidades cantando. Así fue como la noche se convirtió en un cúmulo de risas, alegría y bienestar que las hizo disfrutar de momentos muy agradables sin que tuvieran que preocuparse por los pendientes de su rutina.
Después llegó el momento de los regalos, bolsas, carteras, artículos de belleza, así como vales para faciales y masajes de chocolaterapia, les fueron entregados al azar mediante juegos.
También se deleitaron con una cena preparada y un delicioso postre cocinado por algunas adolescentes del programa.
Entre risas y cantos, las festejadas se sintieron satisfechas de haber pasado una noche encantadora que era tan sólo el inicio de su festejo.
Al día siguiente, las Madres se reunieron con todos los niños, niñas y adolescentes que habían preparado un gran festival en el kiosco de la Aldea; éste inició con unas palabras de Miguel, quien de manera emotiva expresó lo mucho que las madres hacen por sus hijos, porque a pesar de que existan situaciones difíciles ellas siempre tienen una sonrisa para arroparlos y dormirlos, luego con el rostro sonriente dijo -“Te quiero mucho Mamá”-.
La celebración estuvo llena de muestras de afecto, por ejemplo los integrantes de Casa Inglaterra hicieron un cartel para su Tía Rocío, o el caso de Esmeralda, quien con lágrimas en los ojos se dirigió a su Mamá -“Gracias por creer en mí cuando antes nadie lo había hecho…”-, estas palabras conmovieron a todos los presentes, pero sobre todo a su Madre que la abrazó tiernamente. Otro de los niños expresó con una sonrisa que a pesar de no haber conocido a su mamá biológica, su Tía le daba todos los cariños y cuidados que necesita.
Los presentes disfrutaron los bailes que con entusiasmo organizaron varias de las niñas y adolescentes de la Aldea. Además, presentaron la obra de teatro “Las siete verdades” y el coro de la Aldea deleitó a todos con sus hermosos cantos que transmitieron la emoción, sensibilidad y alegría de los niños y niñas.
Más tarde, la gran fiesta terminó con las Mamás, que bailando alegremente, hicieron que los asistentes se levantaran de sus asientos para disfrutar el momento.
Esta conmemoración fue una pequeña muestra de reconocimiento y agradecimiento hacia las madres de la Aldea Infantil SOS Morelia, ya que su ardua labor da la seguridad de que lo siembran día a día en los niños y niñas dará bellos frutos, como lo dijo León Tolstoi –“Madres, en vuestras manos tenéis la salvación del mundo”-.