En estos espacios, los integrantes de las comunidades se organizan para cuidar a los niños y niñas mientras padres y madres salen a trabajar, por ello las Madres Educadoras de cada centro u hogar comunitario cumplen un papel fundamental. Ellas son madres de familia que contribuyen al desarrollo de su entidad cuidando a los niños y niñas: el tiempo que pasan con ellos está enfocado a facilitar su desarrollo personal a través de habilidades sociales, psicomotoras y de aprendizaje.
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Estos últimos meses en Tehuacán se emprendió una campaña de capacitación y actualización para educadores y padres de familia. Con el apoyo del Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Puebla (ICATEP) y de la Asociación de Educación y Capacitación en Derechos Humanos A.C. (EDHUCA) se han trabajado distintos temas sobre atención y cuidado infantil, actividades lúdico-pedagógicas, juegos cooperativos y de resolución no violenta de conflictos.
Además, los estudiantes que realizan su servicio social en la Universidad del Golfo de México han participado abordando temas sobre desarrollo sexual, manejo de emociones y crianza con cariño en espacios infantiles.
Gracias a esta campaña, madres educadoras y madres en general que participan en el programa de Fortalecimiento Familiar pueden seguir capacitándose en cuidado infantil, puesto que toda la operación está enfocada en incrementar las habilidades y capacidades de las personas adultas para asegurar que su trabajo contribuya a fortalecer la creatividad, iniciativa propia, procesos de aprendizaje y sociabilidad de los niños desde un enfoque de no violencia, cooperación y solidaridad.
Con la participación de todas las agrupaciones que trabajan a favor de la población se han logrado muchos avances; además, las Madres Educadoras se muestran muy contentas con los cursos y talleres que han tomado. Ellas están por empezar el segundo módulo con ICATEP y su ánimo es notorio.
Agradecemos el esfuerzo de todas nuestras Madres Educadoras, pues ellas tienen una labor muy noble e importante al acompañar la formación de los niños y niñas de sus comunidades y por ello tienen el desafío de superarse día a día y continuar con una gran pero hermosa responsabilidad.