Dejando el hogar para construir el futuro

Dejando el hogar para construir el futuro

Redacción: 25/04/2020.- Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Después de vivir 16 años en una Aldea, Fabiola enfrenta el reto de vivir sola para construir el futuro que siempre deseó.

La historia de Fabiola es muy parecida a la de los niños, adolescentes y jóvenes que aún viven en la Aldea de Tuxtla, ella llegó al único hogar que conoce cuando tenía ocho años, es así como ella llama a la Aldea, pues ahí encontró la familia con la que muchos años soñó tener.

Fabiola tiene una discapacidad física; desde su nacimiento, los médicos notaron que tenía escoliosis congénita que se caracteriza por una malformación en la columna vertebral y en 2007 le diagnosticaron Síndrome de Escobar, un padecimiento tan raro que solo existen 100 casos en el mundo y consiste en que la caja torácica oprime el corazón y los pulmones, lo cual puede provocar un paro cardiorrespiratorio a quien lo padece.  

A pesar de su diagnóstico médico, Fabiola siempre se ha caracterizado por ser una joven aventurera, risueña, soñadora y muy protectora, se convirtió en la hermana mayor de todos sus hermanos, regañándolos, aconsejándolos, y siempre tratándolos con amor y respeto. En su papel de hermana mayor, también se convirtió en un ejemplo para su familia y comunidad, pues  ella nunca vio su discapacidad como un impedimento para plantearse nuevos retos y cumplir metas.

Su sueño era estudiar la licenciatura en Ciencias de la Comunicación, sin embargo al no tener buenas calificaciones, decidió dejar la universidad, para muchos este momento representaría un fracaso, sin embargo, para Fátima marcó el inicio de su vida independiente, y así una vez más puso a prueba su capacidad para hacer frente a las adversidades.

Ella comenzó a planear su futuro, el primer paso era buscar un empleo y para su fortuna, encontró el lugar indicado en Cacao Nativa, una empresa chocolatera chiapaneca que en 2018 comenzaba a contratar a personas con discapacidad. Para tomar el empleo en el área de producción, Fabiola tuvo que mudarse a San Cristóbal de las Casas, este fue un gran reto, pues por primera vez viviría sola.

El proceso no fue fácil, comenzó a descuidarse, no lograba organizar sus gastos, mostraba poco interés en su empleo y hacía compromisos que no cumplía. Sin embargo, en esta etapa no estuvo sola pues contó con los consejos de Patty, su cuidadora dentro de la Aldea y con quien estableció un vínculo muy importante y del Acompañante de Jóvenes, quienes la alentaron a replantearse el sentido que buscaba para su vida.

De eso ya han pasado más de dos años, en marzo de 2019, Fabiola egresó de la Aldea, ha sido la primer joven con discapacidad que inicia su vida independiente. Aquella niña que llegó a la Aldea con una maleta llena de sueños y esperanzas de tener una familia que la quisiera y aceptara, se había convertido en una mujer independiente que dejaba su hogar y se iba con el corazón lleno de recuerdos maravillosos que la impulsaban a construir su propio mundo.

Actualmente, reconoce que no fue fácil dejar su casa, pero comprendió que es el proceso que todos deben pasar en algún momento de su vida; y no todo ha sido malo, pues conoció gente que la quiere, hizo nuevas amistades y descubrió habilidades que no sabía que tenía.

Fabiola sigue trabajando, es una labor que disfruta mucho; se ha ganado el aprecio de sus compañeros y la confianza y respeto de sus superiores. 

Gracias a sus capacidades y a la convivencia con otros jóvenes con discapacidad dentro de la Aldea, ella desarrolló la habilidad para comunicarse con el lenguaje de señas, lo cual le ha sido de gran utilidad; pues en su trabajo convive con personas con discapacidad auditiva, que antes de su llegada se encontraban excluidas porque no se comunicaban con el resto del equipo de trabajo

Esto cambió con la llegada de Fabiola a la empresa, ahora ella es intérprete para sus compañeros, razón por la cual sus superiores la consideran para transmitir información en las juntas o en temas importantes relacionados al ámbito en el que se desempeñan.

Fabiola quiere adquirir la certificación en lenguaje de señas y así apoyar a las personas que necesiten traducción, pues esto permitirá que su espacio de trabajo sea aún más inclusivo. Por ahora se siente muy satisfecha con su empleo, porque disfruta lo que hace y le está dispuesta a seguir aprendiendo para ascender a otras áreas.

Nota: Para salvaguardar la identidad de Fabiola se ha cambiado su nombre real.