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La mañana del 5 de enero se iluminó cuando Melchor, Gaspar y Baltasar visitaron a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de la Aldea, ese día los Reyes Magos tocaron cada una de las casas para invitar a las Familias SOS a comer rosca de reyes y disfrutar de un delicioso chocolate caliente.
Encantados por la sorpresa, los niños salieron de sus casas y mientras caminaban al lado de alguno de los Reyes Magos, los colaboradores de Oriflame les entregaron una bella corona de reyes, invitándolos a tomar asiento y desayunar al lado de sus hermanos y madres SOS.
En poco tiempo, llegaron dos camiones a la Aldea para llevar a todos las familias a ver
Frozen, una película animada que relata cómo en medio del invierno más frío de toda la historia, las princesas Ana y Elsa aprenden que únicamente el amor verdadero puede desaparecer todos los miedos.
Oriflame preparó una sala especial para que todos los niños vieran la película en 3D y los Reyes Magos, que los habían acompañado hasta las salas del cine, se despidieron anunciando que pronto volverían a verlos.
Al terminar la función, las Familias SOS emprendieron el viaje de regreso, los niños tenían la sensación de que pronto volverían a ver a Melchor, Gaspar y Baltasar, pero nunca imaginaron que estaría nevando en la Aldea y que en medio de aquellos copos de nieve se encontraría un árbol de Oriflame, con todos los regalos que los niños y los jóvenes habían pedido.
Así fue como con la magia del momento, los Reyes Magos entregaron a cada niño un regalo, que de acuerdo a la religión católica, simboliza un don que los acompañara a lo largo del año. Los más pequeños abrieron su regalo con mucha emoción, los grandes fueron más cuidadosos, sin embargo, lo importante fue que debajo de cada envoltura encontraron las muñecas, los carritos y la ropa que tanto habían esperado y que habían pedido anteriormente en sus cartas.
Una vez que todos los niños terminaron de abrir sus regalos, Oriflame llamó a un representante de cada casa para recibir otro regalo, una computadora de escritorio para facilitar los estudios de cada uno de los niños, niñas y jóvenes de la aldea.
Tiempo después, Nabor, un joven de la Aldea Infantil SOS Comitán pasó al frente y recibió una computadora portátil que necesitaba para continuar con sus estudios universitarios, él inmediatamente tomó la palabra, agradeciendo a nuestra Empresa Amiga SOS y exhortando a todos los niños y niñas de la Aldea, a que continúen con su preparación y estudios.
De ese modo, la celebración del Día de Reyes estuvo llena de felicidad y sobre todo agradecimiento a Oriflame, ya que gracias a su esfuerzo y compromiso con todos los niños y niñas de Aldeas Infantiles SOS México, fue posible que las Familias SOS vivieran un día maravilloso que recordarán a lo largo de sus vidas.
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