Por: Tania Moctezuma Curiel
Es una sencilla pero efectiva solución. Entonces, ¿por qué nos está costando tanto adaptarnos? Es difícil reconocer que antes del confinamiento debido al COVID-19, nuestras habilidades como administradores del tiempo, tampoco eran las mejores. Anteriormente las quejas se enfocaban en tener poco tiempo para la casa, la familia, las amistades, incluso para uno mismo.
Cuando la cuarentena llegó, aún teníamos la sensación de tener poco tiempo; sin embargo, nos vimos obligados a disponer de este de manera diferente. Quizá ya no teníamos que pasar dos horas en el tránsito para llegar a la oficina, pero sí debíamos organizarnos en casa para atender las necesidades emocionales y psicológicas de nuestros hijos, que al igual que nosotros, estaban sufriendo de estrés, incertidumbre y mal humor.
Existen muchos mitos alrededor de la falta de tiempo, todos aplican en la vida personal como en la laboral, pero son falsos. Necesitamos valor para reconocerlos y enfrentarlos:
1. Activismo: Creer que entre más trabajamos, más eficientes somos o daremos más resultados.
2. Energía: Creer que entre más tiempo tenemos, mejores resultados damos.
3. Simplificación: A partir del mal hábito de postergar, tendemos a regatear el tiempo que deberíamos usar en asuntos importantes.
4. Indecisión: ¿Cuántas veces no han querido tomar una decisión, pero creen que les falta más información para hacerlo? Retrasando sus tareas en el trabajo y en el hogar.
5. Centralismo: Es el exceso de control. Quizá en casa y en tu rol laboral, hay quienes pueden apoyarte o a quienes puedes delegar tareas. Pero, por falta de confianza o porque simplemente no les gusta cómo hacen las cosas, no se permiten compartir los pendientes.
6. Tiempo enemigo: Mucho ojo aquí, que todos caemos en esto. Lo peor que podemos hacer es caer en la zona de confort de la autocompasión. Decimos que el tiempo es el enemigo porque siempre hay poco tiempo y no nos responsabilizamos de nuestras decisiones, ni de la forma en que damos prioridad a lo que consideramos importante.
El tiempo es robado constantemente por nuestra incapacidad para decir “NO”, sin duda alguna, eso está agotándonos y estresándonos.
Aunado a que tenemos una deficiente planeación y un mal manejo de interrupciones en la vida diaria. ¿Cuántas veces atendemos llamadas, mensajes, o damos prioridad a actividades que en apariencia son urgentes, pero cuando se terminan tienen poco impacto? Incluso descubrimos que muchas de nuestras tareas pudieron ser innecesarias. Da miedo pensarlo, ¿cierto?
Para solucionarlo, necesitamos aprender a priorizar lo que nos da mayores resultados con menos esfuerzos y aprender a comunicarnos mejor, lo que se dice fácilmente, pero en la práctica es muy complicado.
¿Cómo gestionar tu tiempo?
Primero, tenemos que aprender a reconocer qué es importante; Stephen Covey, es un autor mundialmente reconocido por el libro: Los siete hábitos de las personas altamente efectivas, él estableció los principios de la administración personal a raíz de dos preguntas clave:
- ¿Qué puede hacer usted, que no esté haciendo ahora y que, si lo hiciera regularmente, representaría una tremenda diferencia positiva en su vida personal?2
- ¿Qué produciría resultados similares en su vida profesional o en su empresa? Pensando en eso, Covey creó una herramienta para la administración del tiempo, una matriz con cuatro secciones:
I. Urgente e importante
II. Importante, no urgente
III. No importante, urgente
IV. No importante, no urgente.
Identificando las tareas en cada cuadrante, podemos aprender a priorizar y a gestionarlas. El desafío no es administrar el tiempo, sino a nosotros mismos. Aprender a mantener el equilibrio.
Los cuadrantes III y IV tienen las actividades que nos roban el tiempo, aquellas que no son importantes, pero son urgentes, o aquellas que no son importantes y tampoco urgentes, nuestro objetivo para mantener el equilibrio será quedarnos en el cuadrante II: Lo que es importante, pero no urgente.
¿Te estarás preguntando por qué no en lo urgente y sí en lo importante?
La respuesta es sencilla, vivir en ese cuadrante es agotador, algunas tareas importantes son pospuestas durante tanto tiempo que se convierten en urgentes, y hay que hacerlas, pero en su mayoría, se deben hacer antes de que eso suceda.
Para ayudarte a llevar el teletrabajo y todas las actividades que realizas en casa, como cuidar y ayudar a tus hijos con la educación a distancia exitosamente, primero necesitas saber si ocupas tu tiempo en actividades importantes y por eso hemos preparado el siguiente ejercicio para que lo logres.
Fuente: "Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva" de Stephen R. Covey.