La nueva realidad escolar

Por: Paulina Nolasco Diosdado

Ciudad de México a 04 de septiembre de 2020: Un lunes 26 de agosto, pero del año 2019, 5 millones 417,000 estudiantes de nivel básico regresaban a las aulas para comenzar el ciclo escolar 2019-2020, el cual duraría hasta marzo del 2020, pues las clases se verían interrumpidas gracias a una pandemia de nivel mundial.

El COVID-19, como fue llamado, se trasmite por estar en contacto con una persona o superficie que ya esté infectada y debido a que los síntomas aparecen de cinco a 14 días después, pueden ser cientos de personas las que se contagien cuando se convive con alguien que dio positivo a la prueba.

Por esa razón, el 20 de marzo del 2020 las puertas de las escuelas a nivel básico cerrarían para evitar la propagación del virus. Todos esperaban que fuera un mes, pero debido a los altos índices de contagio, Hugo López-Gatell, subsecretario de salud y Esteban Moctezuma Barragán, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), determinarían que lo mejor sería no regresar a las aulas hasta que se aplanara la curva de contagios. Así que en el mes de abril comenzaría una nueva era, clases en línea sin importar el nivel de estudios ni el estatus social.

Cierre del ciclo escolar a través de las pantallas

Junio estaba por terminar, pero a diferencia de otros años, no veíamos a madres de familia corriendo a comprar el vestido de graduación para las niñas o los estudiantes de nivel superior organizando la fiesta de graduación. La renta de togas y birretes no fue el tema de este ciclo escolar, pues cada alumno a través de una ceremonia vía remota celebraría desde sus casas el término de otro nivel de estudios.

Pero detrás de cada birrete hecho de cartulina o de un lindo vestido que se veía a través de la pantalla, existieron diversos momentos de estrés, por un lado los niños de nivel básico no entendían porque sus días de aula o de juegos se había detenido y por otro lado, el duro trabajo de las madres y padres de familia que tuvieron la fortuna de realizar teletrabajo y tener que cumplir con sus proyectos y además ayudar para que sus hijos comprendieran la lección, sin mencionar, a quienes perdieron su empleo y ahora estaban angustiados por el qué pasará.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) consideró que aproximadamente el 10% de los estudiantes de nivel básico y el 8% de nivel superior abandonaron sus estudios a causa de la pandemia de coronavirus.

Pero el reto no solo fue para alumnos y padres de familia. Hace unos meses se viralizó el video de un profesor de la tercera edad que sufre de bullying por parte de dos alumnos, al pedirle que presione un botón, el maestro que semanas antes había aprendido a usar la plataforma “Zoom” no entendía para que funcionaba, así que al hacerlo lo sacó de la sesión, lo cual provoco risas entre algunos, pero el descontento de la acción por otros.

Es importante que como padres de familia se inculque a los niños el respeto hacia las personas que deciden enseñar, porque, así como existen niños de nivel básico que tal vez nunca habían navegado en las diferentes plataformas de estudio, existen maestros que toda su carrera enseñaron sobre un pizarrón y con un gis, pero no es tarde para ser empáticos, apoyar y dejarse enseñar.

Educación en línea, los retos

Sin duda las Tecnologías de la Información han sido de gran utilidad durante esta pandemia en el ámbito escolar, han permitido explorar a profundidad temas de cualquier índole, ofreciendo mayor conocimiento para cualquier persona, sin embargo, no se debe olvidar que no todos tienen acceso a una computadora y mucho menos a Internet.

Los retos que se enfrentarán durante este ciclo son grandes, Internet, computadora, tableta o televisión son los nuevos útiles escolares con los que los niños deberán contar si es que deciden retomar el ciclo escolar 2020-2021.

Miles de niños son afortunados y cuentan con las herramientas tecnológicas necesarias para retomar sus clases, pero entonces ¿la educación en línea es para todos? La respuesta es no, sin duda los gobiernos de todos los estados deben presentar alternativas para aquellos niños que no tienen acceso a las tecnologías.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) prevé que, a causa de la pandemia, en el presente ciclo escolar, desertarán un millón 431,567 alumnos. De los cuales, 800,000 estudiantes de secundaria en transición al nivel medio superior; 593,000 universitarios y 38,567 de posgrado. Las principales causas son la falta de recursos económicos y de acceso a las tecnologías para tomar clases en línea.

Las clases virtuales no son para todos

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), durante el 2018 en México se registraron 52.4 millones de personas pobres y 9.3 millones de ellas vivían en pobreza extrema.

Con estas estadísticas queda claro que los niños, que viven en pobreza y pobreza extrema, difícilmente podrán regresar al nuevo ciclo escolar.

Esta brecha educacional se debe a numerosas razones y la principal es la falta de inversión a la población más vulnerable. No se ha focalizado un presupuesto para nivelar a las y los que se han quedado rezagados por el simple hecho de haber nacido o residido en un determinado lugar.

De acuerdo al Objetivo 4 de Desarrollo Sostenible, los gobiernos de todos los niveles y poderes deben generar políticas suficientes y adecuadas para garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad a través de la colaboración con sociedad civil y sector privado.

Aunque Esteban Moctezuma Barragán, Secretario de Educación Pública (SEP), declaró que el pasado lunes 24 de agosto del 2020, 30 millones de estudiantes regresarían a clases en el nuevo ciclo escolar 2020-21, la pregunta es, ¿por cuántos meses se mantendrá esta cifra?

Fuentes: INEGI, PNUD, SEP, Coneval